La música es para él un asunto de toda la vida. Desde
su niñez en Ocotlán, Jalisco, su tierra natal y ombligo de México. Pedro Becerra se inició cantando en el coro de la
iglesia. Pasión y profesión al mismo tiempo. Tenor natural. Nunca pensó en
hacer algo distinto.
Su afición por la música proviene de sus padres y en
general de toda su familia. Dos de sus tíos estuvieron vinculados a la música desde
siempre, incluyendo al legendario Martín Becerra, el recordado Maestro de
Ceremonias de las variedades del Teatro Million Dollar de Los Angeles.
Dedicándose “más en serio al oficio”, según sus
propias palabras, posteriormente perteneció a diversas bandas y grupos
versátiles.
Fue un proceso lógico. Una etapa inevitable y de continuo aprendizaje que culminaría con su incorporación como cantante titular de la Nueva Banda El Limón, donde le tocó suplir a un vocalista famoso y estelar llamado El Coyote.
Siempre activo y versátil, Pedro Becerra también fue
testigo del quiebre de la Banda Vallarta Show a raíz del éxodo de Ezequiel
Peña. “Curiosamente ese fenómeno de las separaciones me dio oportunidades que
valoro mucho”, comenta. Al mismo tiempo ha grabado con tecno banda, sierreño,
norteño, mariachi y banda tradicional de instrumentos de viento. Con todas esas
formaciones se siente muy cómodo: “El que sale ganando con estos cinco
subgéneros es el público. Canto lo que la gente quiera”, dice.
Además del estreno de “Mi niña”, está preparando un
set de grabaciones de temas originales y versiones, canciones de la época en
que recorría Estados Unidos de costa a costa, sobre todo cantando el mayor
éxito con que pegó la Nueva Banda El Limón, que se llama “Qué se te olvidó”,
pero en fusión de mariachi y banda. Su sello y estilo personal, ese donde no
hay imagen ni semejanza con nadie más.
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